Historia
Fundada por Eliseo Duarte, Miguel Klappenbach, Elías Ureta, Juan E. Amerio, Luis P. Barattini y Malaquías Souza, es la pionera en esta rama de las ciencias en América del Sur. La Sociedad reúne tanto a investigadores como a aficionados y coleccionistas.
Tenemos que buscar su origen en la hoy desaparecida Sociedad Malacológica Cubana "Carlos de la Torre", y en Eliseo Duarte su gran impulsor.
La historia, que para más detalles puede leerse en CSMU, Vol. III, N° 20, nos muestra como por intermedio de una relación por correo, entre el propio Eliseo Duarte y el Dr. José R. Castellanos, se creó el vínculo que la posibilitó.
Todo comenzó por el año 1951, en que don Eliseo, amante de la naturaleza y simple colector de nuestros moluscos, pero como él lo expresara".. sin la más mínima noción de lo que era la malacología", es "iluminado" un día por intermedio de una relación epistolar con el Dr. José R. Castellanos, en ese momento Secretario de la Sociedad Malacológica Cubana "Carlos de la Torre".
Lo premió con un canje de "rodados caracoles de Uruguay", por las esplendorosas Polymita de su isla. Con palabras del propio Duarte "..me dio su secreto", fue el comienzo de una inquietud que lo llevaría, años más tarde, a proponer ante un grupo de amigos, la creación de nuestra sociedad.
Fue así como el 28 de junio de 1957, el propio Eliseo Duarte, junto con Miguel Klappenbach, Elías Ureta, Juan E Amerio, Luis P. Barattini y Malaquías Souza, fundaron la sociedad para "el estudio y difusión del conocimiento de los moluscos vivientes y fósiles, especialmente los pertenecientes a la fauna nacional...", según consta en los estatutos de fecha 2 de mayo de 1961.
Vendría más tarde, como resultado del desarrollo de sus objetivos, entre otros logros, la aparición de su publicación "Comunicaciones…" (cuyo primer número apareció en setiembre de 1961), que acogió un gran número de trabajos científicos de investigadores uruguayos y extranjeros, resaltando por su interés la publicación de catálogos de la malacofauna nacional: marina, terrestre, dulceacuícola y fósil. Dicha publicación, que se sigue editando ininterrumpidamente hasta el presente, ha permitido, a través del canje con otras instituciones, la formación de una muy poblada biblioteca. También es de destacar las valiosas colecciones malacológicas formadas por muchos de sus miembros, facilitadas por el vínculo de la propia sociedad, así como el intercambio permanente con científicos y coleccionistas extranjeros, que mantiene presente a la malacología uruguaya en el concierto internacional.
A raíz del cese de actividades de la referida sociedad cubana "Carlos de la Torre" antes del nacimiento de la nuestra, debido primero, a la resistencia ante el Gobierno del General Batista y luego, por una ley del Gobierno Revolucionario, que prohibía todo tipo de organización privada que se dedicara a estudios científicos, queda entonces la Sociedad Malacológica del Uruguay, como la más antigua de Latinoamérica aún en actividad, abriendo el camino a otras que se fueron fundando, como la Sociedad Brasileira de Malacología, la Sociedad Chilena de Malacología, y la recientemente refundada Asociación Malacológica Argentina, todas hermanas de la nuestra, pues como diría el Dr. José Castellanos "tienen una madre común: la malacología".
Nos queda a nosotros, los actuales socios, pertenecientes a otras generaciones, el gran compromiso de seguir el sendero que nos trazaron aquellos gigantes y darle continuidad y larga vida a nuestra sociedad, inmenso desafío éste que lo asumimos en épocas difíciles, pero con gran entusiasmo y cariño.
Texto original - J. Zaffaroni (Comunicaciones VOL. VIII)
Adaptación - G. Paladino